lunes, 26 de noviembre de 2012

Aroma a revelación

Salta la niña sobre sus cuerdas y ríe por que imagina que salta a otro universo.
El aire se llena de aromas a carcajadas conquistando la mediocridad.
Por el frente pasa un peón de campo en bicicleta y sonríe a ver a la niña. Se lleva la sonrisa unas diez mil leguas más, en el camino saluda a la doña que matea dulcemente mientras se toma un recreo de su tarea habitual de tejidos, sonríe la doña al ver al peón de campo que pasa en bicicleta, y se contagia, se da vuelta y busca la mirada cómplice de su compañero de antaño que está sumergido en la tierra de su huerta, este a mira y sonríen juntos.
La albahaca que está creciendo entre las manos del compañero, también sonríe, eleva sus hojas buscando el sol litoraleño, se llena de aromas de albahaca y sonrisa el monte.
Sonríen los pomberos, la algarroba, los guardianes del monte, la hormiga obrera y el gato montés.
Baja la sonrisa por la nervadura, llega a la base de la hoja, llega al peciolo, a la vaina y toma velocidad en el tallo, no se detiene, entreverada con el agua baja hasta las raíces que explotan de emoción y pintan la tierra con colores de sonrisa.
Arriba, musicaliza la fiesta un sonido con aire a bombo leguero, son los pies de una niña que salta sobre sus cuerdas y ríe por que imagina que salta a otro universo.

domingo, 18 de noviembre de 2012

segundo desmarre

Dicen que las ideas no mueren.
Propongo entonces, someterla a fusilamiento.

Propongo matar la idea de naturalizar el hambre.
Matar la idea de la injusticia.

Propongo acribillar al olvido, al despojo, al destierro.
Matar la idea de la sojizacion del pensamiento.

Propongo matar la idea de que el modelo extractivo es el progreso.
Matar la idea del machismo, la opresión, la indiferencia.

Dicen que las ideas no mueren
Propongo entonces, resistir en la idea de la rebelión.