viernes, 4 de diciembre de 2015

carne de enero

Cuantas distancias podre acortar mientras te pienso.
Cuantas palabras te podre expropiar en los besos por venir.
Tan dentro tuyo estoy que me gusta estar perdido.
Quien sabe que tormenta se desata en tu adentro
O cuantas libertades estarás haciendo en esos largos desvelos.
Si hay un adjetivo para tus ojos, ellos se han ido con el viento
Ya no bastan los silencios para callarte
ni esta banderaroja flamenado
ante el fuego de nuestra carne de enero.
Que nuevas enseñanzas estarán en tus ojos
porque si hay algo de certeza,
es que esta geografía que predico
la he aprendido en la piel de tus labios
y esta literatura que ensayo,
entre tus gritos libertarios.
al fin y al cabo, extraño tu ausencia
tus métodos eficaces para encontrarte
y esas largas numerología que nombran
rótulos de un mundo nuevo.
al fin y al cabo, extraño tu ausencia
y tus métodos eficaces para estar
nombrándote.

No fueron tiempos de disculpas

Puede que nunca la palabra
pida perdón al silencio
por haber abierto la boca.
Como puede que nunca
este verano intenso que vive en tus piernas
se atreva a cambiar de estación.
Puede hayamos amado demasiado
la idea de destruirnos
y configurar en lo nuevo
esto que estamos soñando.
Si hubo tiempo difíciles
esos fueron aquellos en los que
esperábamos que no llegue el medio día.
Algo siempre hubo para engañarnos a nosotros mismos
y de paso, a ese hambre que siempre quería presentarse.
fuimos dos seres con suerte,
por tener a unos ojos dispuestos a mirarnos
y unas manos dispuestas abrazarnos
en medio de tanto piquete
y tantas consignas
siempre salio eso que quisimos gritar
sin tener que pedirle disculpas a nadie,
inclusive al silencio.

miércoles, 5 de agosto de 2015

trashumancia

Quiero escribirle a mi cuerpo
Que esta estacionando en un tiempo
Que parece volver
Que se encuentra
En ciertos paisajes
En ciertas sabanas
En ciertas distancias
En cierto monte
En cierto cuerpo
En cierto camino
Donde durmió anoche
y duerme hoy.
Quedate ahí
Ni vuelvas.
La materia que hoy porta mi alma,
este cuerpo,
te necesita allá
porque necesita cada tanto
Volverse.
Necesita recuperar aquellos aromas y pasiones
Para escribirle cada tanto al sueño descartado.
A los momentos en que ha intentado detener la luz
Necesita cada tanto volver a lo reído
A cuando se amasaban amaneceres en tanta oscuridad.
A ese cuerpo le escribo y digo:
Quédate ahí,ni vuelvas
Cada tanto dejare este caparazón transitorio
Para volver habitarte.

martes, 7 de julio de 2015

esperanza

Tan suave como flor de samuhu
tan firme como mojón de quebracho
Tan lucida en las madrugadas
Tan bostezadora con los cierres de campaña.

Has hecho de la incertidumbre un panfleto
y, de la pregunta una certeza,
como las canciones litoraleñas en plena siesta
como los mates antes de dormir.

Todo en ti es exceso de futuro
Niña esperanza.
Tan sensible a las injusticias
Tan cruel con los injustos
Tan pasional con tus dedos
Tan sagaz con tu lengua
Que dice poco.

Tan parecida al monte
y a su misterio
Tan disponible
Accesible
Tan temida.

Todo en ti es exceso de futuro
Niña esperanza.