viernes, 4 de diciembre de 2015

No fueron tiempos de disculpas

Puede que nunca la palabra
pida perdón al silencio
por haber abierto la boca.
Como puede que nunca
este verano intenso que vive en tus piernas
se atreva a cambiar de estación.
Puede hayamos amado demasiado
la idea de destruirnos
y configurar en lo nuevo
esto que estamos soñando.
Si hubo tiempo difíciles
esos fueron aquellos en los que
esperábamos que no llegue el medio día.
Algo siempre hubo para engañarnos a nosotros mismos
y de paso, a ese hambre que siempre quería presentarse.
fuimos dos seres con suerte,
por tener a unos ojos dispuestos a mirarnos
y unas manos dispuestas abrazarnos
en medio de tanto piquete
y tantas consignas
siempre salio eso que quisimos gritar
sin tener que pedirle disculpas a nadie,
inclusive al silencio.

No hay comentarios: